Familias Canguro...

¿Y cuándo te lo quiten?... es una de las frases más oída por todas aquellas familias que se hayan embarcado en la maravillosa experiencia de acoger a un niñ@ en su hogar.















viernes, 9 de abril de 2010

Pasos para ser Familia de Acogida

Bueno, decía en mi perfil cuando me embarqué en este blog, que éste era un deseo casi imposible por el poco tiempo del que disponía. Y aunque en un principio parecía que lo estaba logrando... llegó el parón. Llegaron los achaques y se esfumó el poco tiempo del que disponía para dedicarlo a esto. Pero todo tiene su principio y su fin (o su paréntesis) y aparentemente recuperada vuelvo a la carga.
Tenía pendiente una entrada para contar como era todo este proceso de acoger un niño en tu hogar. Busque distintos modos de enfocarlo y llegue a la conclusión que narrar los trámites necesarios no iba a satisfacer demasiado vuestra curiosidad, así que decidí darle una vuelta más, digamos una vuelta más personal...
Después de quejarse uno, 150.327 veces, apróximadamente, sobre lo mal que está el mundo y lo injusto qué es y cómo deben de sufrir todos esos niños que se ven envueltos en "asuntos de mayores", vas y decides actuar.
¡Tengo que hacer algo! exclamas rebosante de indignación...sí, sí, pero el qué. Apadrinar a un niño... no, no vale, ya lo llevamos haciendo desde hace 15 años, tiene que ser algo más directo, más real, queremos implicarnos más.
Trabajar en ese sector... con nuestro nivel de estudios... difícil y ponerse a estudiar ahora... va a ser que no.
Y aquí es cuando mete mano el azar o el destino, cada cuál decida el término que prefiera...
Hacía ya algún tiempo que nos habíamos enterado del programa de Familias Canguro de Cruz Roja, pero cuando nos entrevistaron nos dimos cuenta que aquel no era un buen momento para acoger... pero ahora, sí. Porque antes no y ahora sí, se preguntarán algunos. Pues tan sencillo como porque ahora (en aquel momento) todo era estabilidad. Y es que no hace falta un sueldo asegurado ( ay del programa si ese fuera un requisito), ni una casa de revista, ni estudios universitarios...
Hace falta que quieras entrar en el programa por los niños que te necesitan, no porque tú necesites un bebé.
Es importante, creo yo, que asumas, que no necesitas un cambio en tu vida, pero que sepas que tu vida va a cambiar para siempre, porque nada vuelve a ser igual después de un acogimiento.
Es necesario, que aún sabiendo un montón de teorías y practicas sobre educación seas capaz de olvidarlas todas para aprender de nuevo como actuar con cada uno de los nuevos miembros que se incorporen a tu hogar, porque cada uno es distinto, único.
Y sobre todo, es fundamental AMAR, sin prejuicios de raza, religión, nivel social, sin nada de nada. Amar en bruto, sin esperar nada, sin poseer, amar con el corazón, con todo tu cuerpo. Amar sin pensar en mañana o en la Administración, amar y enseñar a amar.
Después de tener esto claro, los informes médicos, los test, las entrevistas con la trabajadora social y con la psicóloga (un besazo para las dos), todos esos trámites... bah! son sólo eso, meros trámites.
Ah, por cierto, la recompensa no hace falta que os la cuente ¿verdad?