Familias Canguro...

¿Y cuándo te lo quiten?... es una de las frases más oída por todas aquellas familias que se hayan embarcado en la maravillosa experiencia de acoger a un niñ@ en su hogar.















domingo, 12 de octubre de 2014

¿Y no te da pena?


Hace ya unas semanas que nuestro principeso ha levantado el vuelo hacia su nueva vida. En este tiempo, nosotros hemos tenido que enfrentarnos al duelo de su partida, lo cual no es fácil, pero si posible. 
En esta última semana, gente rezagada en enterarse de su nueva vida, me han ido preguntando por él.  Con esta entrada quiero destacar  la manera en que algunas personas me han abordado para informarse si el niño ya no estaba con nosotros. 
La frase que da nombre a esta entrada es la pregunta que me han hecho en varias ocasiones: ¿ y no te da pena?, yo sé que esta es una forma de hablar, esa que todos utilizamos en alguna ocasión, es decir: hablar sin pensar lo que decimos. Y ante esta pregunta hay veces que me debato entre contestar con una sonrisa y tratar de no profundizar en el tema, o directamente hacerles yo otra pregunta: ¿pero que piensas que soy un ser sin alma, sin sentimientos, sin sensibilidad...?. Por suerte para todos me inclino siempre por la primera de las opciones.
 Pues bien, no, no siento pena por él, ni por mí, porque no  dejo lugar en mi corazón a pensamientos ni sentimientos inútiles, porque soy feliz y sé que él también lo es. 
Lo que en verdad me da pena, es que haya niños sin hogar, sin familia, sin amor, sin futuro. Pero también me da pena y mucha, esa pena estéril que lleva sólo a soñar y  no obrar. 

martes, 26 de agosto de 2014

La huella del amor.


Hace algo más de dos años, despedíamos a "bichito" que partía hacía su nueva vida.

En este tiempo hemos vuelto a amar, a "amar hasta que duela" como decía la Madre Teresa de Calcuta, y ahora de nuevo, preparamos a nuestro pequeño amor, hacía un nuevo camino.

Han sido dos años muy intensos, llenos de preocupaciones por su salud, de orgullo ante sus logros, de ternura ante sus gestos y sus mimos... Ha sido un tiempo maravilloso en el que como siempre, hemos descubierto cosas de nosotros mismos que no sabíamos, hemos llegado hasta donde nunca hubiéramos pensado y hemos recibido de nuestro "principeso" lo que ni siquiera llegamos a imaginarnos jamás.
Y es que cada acogimiento es único, cada pequeño especial y cada despedida...cada despedida es un carrusel de emociones que sólo lograrán entender quienes ya hayan pasado por ello.

Aún faltan unas semanas para que nuestro pequeño comience una nueva andadura y a nosotros nos quede su recuerdo como huellas en la arena. Sólo que en este caso, ninguna ola se podrá llevar el amor que nuestro "adorable" deja impreso en nosotros. 
Quedan ahora por pasar momentos muy intensos, preparativos cargados de emoción y cómo no, momentos incómodos en los que tienes que consolar (literalmente) a buenos amigos abrumados por los sentimientos o frenar a conocidos que quieren saber como eres capaz de hacerlo.
Sea como sea, no cambiaría ni uno solo de los momentos vividos ni me perdería ni una sola de las lagrimas que seguramente caerán cuando él no pueda verme. Porque todo eso forma parte del amor, todo eso quiere decir que amé tanto y con tanta intensidad, que la huella de su amor permanecerá para siempre conmigo.