
Algunas veces, he estado con madres que en vez de amar a su hijo, parecían amar a su propio reflejo, como si esos pequeños fueran una extensión de ellas mismas. Supongo que es muy fácil dejarse llevar por la fantasía, por los delirios de grandeza o nuestras frustraciones y pretender que nuestros hijos consigan lo que nosotros deseamos. Supongo que debe ser terrible descubrir un día, que vives con un desconocido, torturarte pensando en que te equivocaste o porque te "salió" mal...O quizás, en el mejor de los casos, darte cuenta que en vez de amar a tu hij@ por lo que es, lo amaste pensando en lo que tú querias que fuera...
Confío en no dejarme llevar nunca por el reflejo en el agua y poder seguir amando sin ideas preconcebidas a mis niñas y a cada uno de los bebés que pasen por nuestro hogar. Como ya dije más veces, amar es dejar marchar, amar es libertad.
Confío en no dejarme llevar nunca por el reflejo en el agua y poder seguir amando sin ideas preconcebidas a mis niñas y a cada uno de los bebés que pasen por nuestro hogar. Como ya dije más veces, amar es dejar marchar, amar es libertad.
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