Familias Canguro...

¿Y cuándo te lo quiten?... es una de las frases más oída por todas aquellas familias que se hayan embarcado en la maravillosa experiencia de acoger a un niñ@ en su hogar.















lunes, 7 de junio de 2010

La medicina...

Todos hemos oído y dicho en más de una ocasión que esta sociedad está mal, que a dónde vamos a ir a parar, y cosas similares, pero la pregunta es bien sencilla ¿qué hacemos nosotros para que esta sociedad sea mejor?. Si la respuesta es protestar y quejarnos, cosa por otro lado muy habitual al menos en nuestro país, la cosa entonces va mal, como nuestra sociedad.
La salud de nuestra sociedad, es directamente proporcional a la salud de sus componentes, es decir a la salud de todos y cada uno de nosotros. No, no me refiero a no tener gripes, catarros, y otro tipo de enfermedades comunes y corrientes. Me refiero a nuestra salud mental, que al fin y al cabo es la que hace que una sociedad sea sana y agradable, dotando de una felicidad más o menos estable a sus componentes.
Para conseguir este tipo de salud, existe una medicina que resulta muy barata y fácil de administrar: el cariño, el afecto, el amor...
El efecto secundario de esta medicina es que la necesitas durante toda la vida, resulta casi como una adicción. Pero si nosotros personas adultas la necesitamos, más aún la necesitan los niños pequeños, ya antes incluso de salir de la barriga de su mama.
Es tan importante este medicamento amoroso que en caso de verse privado de él durante el primer año de vida, provoca una enfermedad denominada Depresión anaclítica, que se manifiesta como un cuadro clínico en el que el niño recibe escasos estímulos del exterior, lo que le mueve a realizar pocos movimientos y a desarrollar un mímica escasa, mostrando también poco interés por su entorno. Todo ello atribuído a la falta de presencia materna y privación de la relación emocional...
El primer año de vida es fundamental para el sano desarrollo del individuo que el día de mañana formara parte activa de ésta a la que llamamos mala sociedad. En nuestras manos está que nuestra sociedad sea un poco más sana y para ello solo debemos tener en cuenta que los hijos del mundo son nuestros hijos también...
Acoger a un niño es una bendición para él, para ti y para la sociedad entera.
Dejemos de quejarnos y actuemos...

1 comentario:

  1. Felicitaciones por tu post.

    A si es amigo , los hijos del mundo son nuestros hijos también, y necesitan amor maternal para crecer sanos en afectos.

    Un abrazo de MA, gracias por tu visita y comentario dejado en mi blog , tu blog amigo.

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