Familias Canguro...

¿Y cuándo te lo quiten?... es una de las frases más oída por todas aquellas familias que se hayan embarcado en la maravillosa experiencia de acoger a un niñ@ en su hogar.















lunes, 25 de abril de 2011

Capítulos nuevos.

He de reconocer que últimamente estoy un poco desencantada.

A veces la vida transcurre más o menos tranquila y otras comienza a dar giros tremendos en los que apenas tienes tiempo de asimilar en que posición estás. La mayoría de las veces no son cambios perceptibles desde el exterior pero son trascendentales para tu forma de mirar y entender el mundo. A estas etapas más agitadas las suelo llamar "cambios de capítulo".

Mientras duran intento conservar la calma, consciente de que aún quedan más sucesos por llegar y debo estar preparada, pero claro, la vida a tu alrededor sigue y no puedes pararte o buscar un lugar perdido donde encontrar la serenidad (qué curioso ¿verdad? que la serenidad se esconda en lugares perdidos...o quizás sea que no la vemos más que en esos lugares...)

Pues mientras mi interior se intenta adaptar a la marejada, en el mundo real hay que seguir trabajando la tierra, sembrando, arando y dejando crecer la cosecha venciendo el deseo de podar cuando no es temporada.

Y os lo traduzco:

Corregir, enseñar y correr detrás de "bichito" que ya ha dejado muy claro que su personalidad no debe tomarse a la ligera y que sus deseos además de ser inmediatos e inamovibles hacen de nosotros unos expertos en el arte del rodeo para llevarla a dónde debe estar. (Vale, vale, los resultados no son siempre los deseados pero ahí estamos....)

Hablar, hablar y vuelta a hablar de los principios y motivaciones para hacer lo correcto, para mantenerse firme en los gustos e ideas aunque nos hagan distintos de los demás, para que nuestra "peque" que ya no es tan peque, empiece a caminar sola, segura de sí misma.

Y confiar, rezar y de nuevo confiar para que nuestra "niña grande" que todavía no es tan grande, sepa elegir y actuar sin nuestra supervisión aunque esto nos cueste atarnos las manos para no comernos las uñas y el resto de los dedos.

Y claro, como para sentarse, ordenar los pensamientos y plasmarlos aquí. Lo bueno de estos "cambios de capítulo" es que uno sigue el libro con ánimo renovado, dispuesto a disfrutar de lo que la novela (léase vida) le traiga. Creo que nos empeñamos tanto en buscar la felicidad que no nos damos cuenta de que nos estamos perdiendo el argumento principal, que estamos perdiendo el hilo. Que en definitiva los momentos difíciles, duros o simplemente aburridos son parte fundamental de nuestro libro. Y que para ser un buen lector no hay que saltarse ningún párrafo. Feliz lectura a todos.

2 comentarios:

  1. Armonizar el interior y el exterior no siempre resulta fácil ¿verdad?, entiendo como te sientes, mi libro tiene dieciocho capítulos y ahora que prácticamente es el final del libro, el esfuerzo siempre merece la pena, es tan gratificante lo que te aporta cada capitulo.
    Me ha encantado la lectura, y te echaba de menos en esos trozos de amor que trasmites hablándonos del "bichito" y demás acontecimientos de la vida.
    Un abrazo muy fuerte y aprovecho para mandárselo también a Berto,espero que todo vaya bien.

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  2. Muchas gracias por tus palabras, Autoconocimiento. Supongo que armonizar es una palabra bastante apropiada para describir lo que supone el hecho de VIVIR, así con mayúsculas, de forma plena y consciente.
    Tus abrazos son bien recibidos por parte de ambos. Un beso.

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