Familias Canguro...

¿Y cuándo te lo quiten?... es una de las frases más oída por todas aquellas familias que se hayan embarcado en la maravillosa experiencia de acoger a un niñ@ en su hogar.















jueves, 27 de mayo de 2010

Primeros pasos...

Lo bueno de tener un bebé de acogida en casa (al menos una de las cosas buenas) es que sólo te ocupas de cuidarlo y disfrutarlo, algo que con los hijos no se consigue. Con tus hijos, naturales o no, haces planes para ellos, buscas cualidades o defectos de la "casa", tratas de imaginarte como serán en un futuro...
Reconozco que en mi caso soy bastante prudente a la hora de planificar o de influir en sus gustos pues no me gustaría proyectar en ellas lo que yo no conseguí o lo que me gustaría que fueran. Intento buscar caminos que las guíen pero sin que pierdan nunca la inmensidad del horizonte ante ellas. Evidentemente, no me gustan las etiquetas. Sé que es inevitable y que por instinto juzgamos y etiquetamos porque sólo si estamos con los que nos asemejamos tenemos más garantías de sobrevivir. Pero como también creo que estamos en continua evolución no sería justa si no os dijera que creo también en las mezclas, en la diversidad, en las fusiones. Que creo que todo esto nos hace avanzar. Conocer bien lo que nos rodea nos da seguridad y perfección, salir a conocer lo que desconocemos nos hace ser mejores, llegar más lejos. Al final, lo de siempre, lograr un equilibrio...¿y por qué os cuento todo esto? Porque mientras "nuestro" bebé comienza a decir sus primeras palabras y a despertar, nuestra niñas, comienzan a tomar sus propias decisiones, acertadas o no, y nosotros asistimos, casi impotentes, a sus contradictorios deseos de permanecer o experimentar....
Supongo que la paciencia es la mejor compañía...pero no conozco a ningún chico o chica de su edad con ese nombre....

5 comentarios:

  1. ESO SON COSAS DE LA EDAD
    nosotros fuimos iguales ¿ recuerdas ? pero lo importante es que ellos/as decidan el camino y si en algun punto se tuercen alli estaremos para empujarles de nuevo hacia el lado recto
    esto me recuerda que ya me estoy haciendo mayor .... un saludo berto

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  2. Pues no nos queda otra que tener paciencia, y muchisima :)
    Ahora sabemos en nuestras carnes, lo que sufrieron nuestros padres con nosotras :P
    En cuanto a lo de la mezcla y la diversidad... estoy totalmente de acuerdo. El ser distintos nos enriquece. Anteayer mismo, subí casi hasta mi casa, hablando con dos mormonas. Me "asaltaron" por la calle y las dejé hablar y explicarse. Me hicieron preguntas, asentian y al final me terminaron invitando a la misa del domingo. Me dieron hasta una tarjetita. Luego de despedirme, pensé que tenia que haberles dado yo también una papelito con la dirección de nuestra parroquia. Hubieran flipado seguro, jajaja

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  3. Jajaja...Hola hawai05, soy Marial la mujer de Berto.Tienes razón nosotros seguro que fuimos iguales...o no.Porque al final uno envejece y se escuda en que eran otros tiempos, otras circunstancias, que no llegabamos al punto al que llegan los adolescentes de hoy en día...y lo malo es que se nos olvida que lo más importante no era lo que viviamos si no cómo...¡gracias por recordarmelo!
    Riesgho, creo que estuviste lenta de reflejos, es más yo misma voy a preparar unas tarjetinas para Berto y para ti ya que él tiene la misma curiosidad por sus argumentos que tú. Eso sí, recordad ambos que en el equilibrio está la paz...a ver si luego hay que ir a buscaros a la cancha de baloncesto todos los domingos ;)

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  4. Paciencia de apellido confianza y de segundo atención-vigilante. Visteis el segundo apellido compuesto como el de la nobleza ja ja ja...
    Marial ya sabes que los mormones me han dicho que creo en Jesucristo, pero no en lo que el dice. La gente tiene una forma curiosa de decirte que si no crees en ellos es que no crees en lo que ellos creen...

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  5. Lo bueno de tener un bebé de acogida en casa...

    es también hacerle recordar a algunas(léase muá) el maravilloso conjunto de posibilidades que contienen.

    Y, desde luego, me resulta muy doloroso ver los desatinos de mis pequeños...aunque muy gratificante ver sus aciertos. Ains, la vida.

    Soy Rosa.

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