Es increíble como los acontecimientos se precipitan a veces a una velocidad endiablada. En los últimos 17 días (desde que abrimos el blog) hemos visto como vuestras visitas se multiplicaban día a día y lo que es más importante aún, vuestros elogios y ánimos nos han llegado a través de distintos medios con una fuerza y calidez que nos han dejado boquiabiertos. Lo malo de todo este asunto es que resulta muy fácil dejarse envolver por vuestras palabras..."¿Quieres que de ese néctar delicioso no te amargue la hez?
Pues aspírale, acércale a tus labios y déjale después."
Gracias a todos por responder a nuestra llamada, por "engancharos" a nuestro espacio, por hacernos un hueco en vuestro día a día. Gracias a todos porque aunque no tengáis pequeños en vuestras casas nos habéis acogido a nosotros y nos dais la fortaleza suficiente para mirar desde la distancia las malas contestaciones, la desconfianza y los prejuicios de los que no nos quieren tan bien como vosotros.
No comprendo que pueda haber nadie que os mire y os diga lo que cuentas.
ResponderEliminarCuando alguien, como vosotros, lo da todo (hasta el sueño :)) de forma tan desinteresada, los demás deberíamos quitarnos el sombrero a su paso (a vuestro paso). Pero claro, siempre están los "quiero y no puedo", los cabezas cuadradas de "si yo no lo hago, tú tampoco deberías" y los que solo saben tirar piedras sobre el tejado ajeno.
¡Niña, pasar de todo, porque ya se sabe que la envidia es muy mala!!!! (Sobretodo para el que la sufre, jeje)
No me puedo creer que haya gente que os conteste mal ni que desconfíe de vosotros, habría que ser muy descerebrado.
ResponderEliminar¡animo amigos!